
En que algunas veces, muchas más que algunas, todo llega a ser tan difícil.
No quise hacerlo...
No quise tocarte...
No quise...
Y te quiero creeme... Pero es sólo que, no quiero ninguna piel.
No me arrepiento, a pesar de que se, que quizás haya sido esta la última vez que disfrute de ti, con tu picardia de niño que hasta me hipnotizaba por muchos, muchos minutos.
Y es que, ahora no puedo ser tuya, ni de nadie más.